Miquel Alzamora14/05/02 0:00
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Albert Luque sigue recogiendo el fruto de sus intensos años de trabajo y ayer recibió una de las mejores noticias de su vida, la llamada de la selección absoluta para jugar un Mundial de fútbol. El delantero del Real Mallorca estará en la fase final del Campeonato del Mundo de Fútbol que se disputará en Corea"Japón y es una de las gratas sorpresa en la lista que facilitó ayer José Antonio Camacho. El domingo por la noche empezó a circular el rumor, a media mañana de ayer lunes el jugador es advertido de que no se comprometa con el combinado de Catalunya para disputar el partido amistoso ante Brasil ya que tiene opciones de ser llamado por Camacho. A partir de ahí, nervios y a esperar. A las tres en punto el jugador se sienta ante su televisor. Su familia, más concretamente su padre, su madre, su hermana y su novia se sitúan un poco más lejos.

Estaba la tele abierta, Luque sentado cerca y Camacho empieza a dar la lista, «del Madrid, Hierro, Raúl..., del Barcelona...., del Deportivo...,» y por fin, ante un expectante Luque se escucha en voz de Camacho: «...del Mallorca, Nadal y Luque». Su padre, que tanto ha hecho por su hijo no puede contener la lágrimas, su madre tampoco y Albert se queda sentado, con la mirada fija en la tele como no acabándose de creerlo. A partir de ahí unos minutos de silencio que sirvieron para asimilar la impactante noticia, después Luque se levantó, abrazó como nunca a su madre y con los ojos húmedos empezó a descolgar teléfonos.

Ayer llamó todo el mundo a su casa porque todo el mundo quería darle la enhorabuena. El jugador se lo merece, sólo él y su familia saben lo mucho que han sufrido y los enormes sacrificios que han hecho para recoger los frutos que ahora recogen. El jugador guardo la entereza, se mostró tranquilo y como en él es habitual atendió con gran cordialidad las numerosas llamadas de los medios de comunicación. «Soy la persona más feliz que este mundo, no me esperaba estar entre los elegidos y ahora si tengo la oportunidad tengo que darlo todo dentro del campo», dijo a este periódico el delantero bermellón.

La progresión del jugador ha sido galáctica. Hace cinco años vino al Miquel Nadal con el Ferrán Martorell para enfrentarse al equipo juvenil. Ahora le espera todo un Mundial. «En el Mallorca todo lo que me ha pasado es positivo. Pensaba que las alegrías ya habían llegado y ahora viene esto que, sin duda, es mucho más que un sueño», manifestó el punta rojillo. El jugador insistía en que no se imaginaba que esto pudiera llegar a ocurrir. «Yo no me imaginaba que esto ocurriría. Los rumores empezaron a ser continuos por la mañana y se confirmaron por la tarde». Su dedicatoria especial es muy clara: «Se lo dedico a los míos que siempre han estado conmigo y me han apoyado y no me olvido de toda la afición del Mallorca, también va por ellos», concluyó.