La última jornada de los XXII Campeonatos de España júnior de
natación de invierno sirvió para consolidar lo suscitado y
adelantado en las jornadas precedentes. En cuanto al aspecto
deportivo, es destacable el buen nivel que sugiere la consecución
de 12 récords de los campeonatos, y la esperanza que supone la
aparición de varios nadadores con tres y hasta cuatro medallas.
En el aspecto organizativo todo son alabanzas para los
responsables del campeonato, ya sea de parte de la Real Federación
Española de Natación (RFEN), ya sea de los representantes de los
clubs presentes, ya sea de los propios nadadores.
Y, finalmente, en el aspecto de expectación y respuesta del
público, pocas veces se ve en Eivissa una piscina llena con algo
más de 1.000 personas y, casi todas, animando la competición.
La jornada de ayer se saldó con dos nuevos récords de los
campeonatos. El primero a cargo de la nadadora del CN Olot, Fadma
Assnousi, que con su victoria en los 200 espalda se convirtió en la
auténtica estrella de los campeonatos (con cuatro medallas de oro)
y donde logró un registro de 2'13''42 (el anterior era de
2'14''28). El segundo récord lo logró el equipo de relevos 4x100
estilos masculino del CNG Valladolid al parar el crono en 3'51''57
(el anterior era de 3'51''69).
Por lo que se refiere a la actuación balear, se sumaron tres
medallas más: plata para Isabel Pérez en los 100 braza ( 1'12''72);
bronce para Begoña Barrés en 200 libres (2'08''26) y también bronce
para el equipo de relevos 4x100 estilos femenino del Sacasjo
(3'31''90).
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