El fútbol español, con el Mallorca obligado a ganar y el Valencia a defender un único gol en Glasgow, y el italiano, que tan sólo aseguró un buen resultado con el Milán, afrontan en apuros los partidos de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA. Mallorca y Valencia no tienen claro su futuro. El conjunto de Sergio Kresic, porque deberá marcar dos goles para compensar su derrota, en la República Checa, frente al Slovan Liberec (3-1), y el de Rafael Benítez, porque se siente en crisis y acude a Glasgow con un único gol de renta.

Al Mallorca le salvó de un desastre parecido al que padeció el Celta un gol en el último momento del argentino Leonardo Biagini, mientras que el Valencia venció gracias a un tardío tanto del internacional Vicente. Ambos tienen tantos motivos para ser optimistas como argumentos para estar preocupados, porque el equipo de Sergio Kresic, que ha recuperado un buen nivel de juego, también se ha mostrado muy irregular y el Valencia se enfrentará al líder destacado del campeón escocés, frente al actual «Bota de Oro», el sueco Henrik Larsson.

El fútbol italiano tampoco puede estar tranquilo, porque por el momento tan sólo parece haber asegurado su supervivencia el Milán de Carlo Ancelotti, que se enfrenta en Lisboa al Sporting de Mario Jardel con dos tantos de ventaja. Tampoco debería tener muchas más complicaciones el Inter de Milán, que recibe como líder del campeonato italiano al colista de la Liga inglesa, el Ipswich Town. El Ipswich deberá remontar al conjunto del argentino Héctor Cúper que no ha mostrado la contundencia esperada.