El CB Puig d'en Valls sumó ayer su cuarta victoria consecutiva, pese a que la igualdad fue la nota dominante en un partido donde los tiros libres, las faltas en el banquillo local y la fuerte defensa de los dos rivales fueron claves en el curso del mismo. Los primeros veinte minutos de partido fueron una constante alternancia en el marcador, donde la iniciativa fue del Valéncia Bàsquet que apostó al igual que Sbrín por un juego defensivo. Esto derivó en un escaso bagaje de puntos por ambas partes.

Las aportaciones de las jugadoras valencianas Aloy (24 puntos) y Padrós (11 puntos) fueron fundamentales para el equipo visitante en estos primeros veinte minutos. Las actuaciones de Saray y de Hogg, que saltaron mediado el primer parcial, amortiguaron el ataque naranja. Ruiz destacó en defensa y Hogg en la dirección de juego y en la colocación de un triple que puso en ventaja al equipo de Tito Sobrín por primera vez en el marcador. Tras el descanso, al que se llegó con el luminoso en 33-29, el Valencia encajó un parcial de 8-0 y sobre este pilar se fraguó, más lento y complicado de lo esperado, la victoria del PDV.

La sobrecarga de faltas obligó a Sobrín a echar mano de jugadoras con problemas físicos como Odriozola que jugó lo justo para dar descanso a Magre y a Boleda. En el tercer cuarto el Valencia logró empatar el partido pero nunca llegó a superar al PDV, que gracias a la buena actuación de Zrnic y de Barranco en los últimos minutos, mantuvo una ventaja suficiente para afrontar con algo de alivio los últimos diez minutos (52-48) y olvidar la técnica al banquillo señalada por los colegiados.