Efe MOSCÚ
El Real Madrid llega a Moscú, plagado de jugadores del filial, que quieren doctorarse en la Plaza Roja, para jugar un partido intrascendente para sus intereses, ya que es matemáticamente primero de grupo, y enfrentarse al Lokomotiv, que necesita al menos un empate para poder continuar en Europa en la Copa de la UEFA.

Vicente del Bosque, entrenador del equipo madrileño, ha dejado en Madrid a sus primeras figuras y así los Figo, Raúl, Zidane, Hierro y Salgado tendrán un par de días de descanso para poder preparar, posteriormente con mayores garantías el partido de Liga contra el Barcelona del domingo.

Del Bosque sólo se ha llevado a nueve jugadores del primer equipo: Casillas, César, Solari, Munitis, Morientes, Makelele, Helguera, Celades y McManaman y ha llamado a ocho jugadores del filial: Miñambres, Pavón, Sousa, Ribén, Raúl Bravo, Valdo, Aranda y Borja Fernández.

El entrenador del Real Madrid ni siquiera ha completado la lista y únicamente ha contado con diecisiete jugadores. La lista de lesionados es muy amplia y de Geremi, Savio, Flavio, Iván Campo, Baljic, Karanka, Roberto Carlos y Guti, sólo este último, y quizás Geremi, parecen tener ciertas opciones de poder estar disponibles para el técnico con vistas al partido contra el Barcelona.

El Lokomotiv, por su parte, intentará conseguir al menos un empate para terminar la fase previa de la Liga de campeones tercero del grupo, lo que le permitirá continuar su andadura europea en la UEFA.