Marcelo Torres y José Joaquín Fernández, dos de los diez pilotos ibicencos, quieren protagonizar este año una ardua lucha por ser el primer ibicenco en la clasificación de la última prueba del Campeonato de España de automovilismo de montaña. Ambos pilotos coinciden en la dificultad que tiene la prueba por la humedad que se produce en el tramo donde se realizan las mangas. En este recorrido, entre el hito de los 7 kilómetros y de los 2, de la carretera de Sant Joan a sa Cala de Sant Vicent, no hay luz de sol en esta época del año. Esta circunstancia complica el rodaje sobre la vía cuyo asfaltado sigue sin renovarse.

Asimismo, las curvas se suceden rápidamente. «No has pasado una cuando ya tienes que estar pensando en lo que tienes que hacer para la siguiente», asegura Torres, mientras que Fernández indica que «si pierdes la concentración en un sólo metro, puedes tener un accidente». En cuanto a la rivalidad entre los pilotos ibicencos, Fernández indicó la progresión de los nuevos competidores y la experiencia de Toni Villalonga, Roig, Fullana y Galiana, como factores a tener en cuenta.

En el plano técnico, indicaron que no hay despiste que valga en esta difícil cita del calendario nacional porque hay coches muy potentes como el del campeón de España, un Audi A4. Respecto a la climatología, Torres y Fernández apuntaron que la lluvia desluce mucho la prueba ya que los pilotos arriesgan menos. La mayoría no tienen la posibilidad de contar con un juego de ruedas para lluvia de primera mano, como Roberto Méndez.