El FC Barcelona venció al CB Granada (88-77) en otro encuentro atípico donde el campeón se vio contra las cuerdas y tuvo que remontar 18 puntos ante un gran Granada que sólo sucumbió cuando Scott ya estaba eliminado y cuando se vio con opciones de vencer, temblándole el pulso. Con la victoria, el Barça sigue la estela de Unicaja y Real Madrid con tres victorias.

El 41-41 con el que se llegó al descanso no resumía ni mucho menos como fue el partido en los primeros 20 minutos. Como viene siendo habitual, los hombres de Aíto García Reneses salen fríos a la pista y el contrario coge rápidamente cómodas rentas. El primer aviso granadino llegó con el 0-9 de inicio hasta que Okulaja clavó un triple que no fue revulsivo porque el equipo siguió dormido. El Barça, que volvió a no poder contar con Karnisovas por culpa de una gastroenteritis que ya le impidió jugar el jueves en Lleida ante el Capraboera un náufrago a la deriba. En el Granada se frotaban los ojos para ver lo que estaban haciendo. Su dupla americana -Richard Scott y Jerod Ward- impusieron su ley en ambos tableros y con la colaboración de Junyent Serrano, Romero y De la Fuente ayudaron a que las diferencias aumentaran, creando confusión y volviendo a crear dudas alrededor del campeón.

Las máxima renta del Granada llegó a los 18 puntos. El tiro exterior granadino era letal y en el Barça no funcionaba nada. Pero el segundo cuarto, previa llamada al orden por Aíto, el Barça reaccionó de la mano del tiro exterior de Ekonomou, del talento de Navarro y de la agresividad defensiva de Digbeu. Las diferencias decrecieron pero nunca estuvieron tranquilos los jugadores catalanas hasta el final.

El Real Madrid tampoco se salvó y se vio con serios apuros para poder derrotar al Gijón. El partido tuvo que decidirse en la prórroga. Las diferencias a lo largo del encuentro nunca superaron los cinco puntos a la conclusión de cada cuarto. Al final cuatro puntos de diferencia dieron el triunfo al Madrid.