Elías se cae y cede el liderato

El japonés Youichi Ui (Derbi) ya demostró en los entrenamientos que era el más rápido del octavo de litro, situación que quiso refrendar desde el principio en la carrera y lo consiguió con creces, pues se puso desde el comienzo en cabeza y marcó un ritmo que hizo cometer errores a algunos de sus rivales. Esta vez fue a Toni Elías, a quien le traicionaron los nervios y se cayó en la quinta vuelta cuando abría el acelerador de su Honda. El de Manresa era segundo, pero tras él el sanmarinense Manuel Poggiali (Gilera) se apercibió de la situación y supo aprovechar su oportunidad para recuperar el liderato del mundial.

Igual que Pedrosa, hizo una carrera magistral el ilerdense Emilio Alzamora (Honda), que supo sobreponerse a la parálisis facial temporal que le afecta para luchar por el podio y conseguir una más que meritoria segunda plaza, en detrimento de los accidentados Daijiro Katoh (Honda) y Marco Melandri (Aprilia) y de la lucha que le presentó su máximo rival hasta la línea de meta, el británico Jeremy McWilliams (Aprilia). Harada se adjudicó la victoria sin paliativos y Alzamora le secundó en una magistral última vuelta en la que doblegó a McWilliams, en tanto que «Fonsi» Nieto (Aprilia) luchó con ahínco por la cuarta plaza y se la consiguió arrebatar al siempre agresivo y efectivo piloto italiano Roberto Rolfo (Aprilia).

No lucieron tan bien las cosas en los 500 c.c. El mejor fue Carlos Checa (Yamaha) después de una buena progresión en carrera, en la que doblegó a rivales hasta en la última vuelta, incluido Sete Gibernau (Suzuki), quien hasta ese momento era el más rápido de los hispanos, mientras que Àlex Crivillé (Honda) no pudo pasar de la undécima plaza, con José Luis Cardoso (Yamaha) más atrás. Ganó, una vez más, por octava ocasión consecutiva en la temporada, el italiano Valentino Rossi (Honda), quien además se vio beneficiado de una nueva caída de su compatriota Max Biaggi y prácticamente dejó sentenciado su primer título de 500 c.c.