«Me veo más corredor del Tour de Francia. El año pasado fue
complicado, pero me dio ese punto de confianza para lograr este
podio que hoy (por ayer) he conseguido», apuntó el corredor de
Albalat dels Tarongers (Valencia), quien lleva como amuleto una
estampita de la Virgen de los Desamparados entre dorsal y
maillot.
Quien más confía en las opciones del valenciano es su casi ex
director, Juan Fernández, quien el próximo año dirigirá al Coast de
Escartín y Zuelle. «Juan tiene plena confianza en mí. Voy a seguir
luchando por podio en el Tour. La Vuelta la he ganado y ahora voy a
por el podio en París. Espero que las lesiones no me acosen»,
manifestó.
Casero destacó la especial preparación que ha emprendido esta
campaña con un grupo que se extingue. «Este año he mejorado mucho
en montaña. Es una pena que termine la historia del equipo. Al
principio se dudaba de que el equipo trabajara para ganar la
Vuelta. Es bueno que, aunque desaparezca el equipo, hayan confiado
en mí», dijo.
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