Carlos De Torres - ALCOI
Sevilla (Kelme Costa Blanca) salió de Aitana con el maillot oro, pero con un serio aviso por parte de Casero (Festina), un rodador y contrarrelojista que ha mejorado en montaña hasta el punto de poner en apuros al líder en su propio terreno. El golpe no fue definitivo, pero la prenda dorada está en un margen de 25 segundos, exigua renta con todo lo que queda por delate. El duelo está anunciado entre los discípulos de Vicente Belda y Juan Fernández. Por delante tienen etapas de posible viento peligroso, un final en alto (Abantos) y la contrarreloj final en Madrid. Se conoce el nombre de los favoritos, pero en una Vuelta loca donde se han sucedido hechos imprevistos, de poco valen los pronósticos. ¿Quién podía imaginar el hundimiento del ONCE, que traía hasta tres favoritos? ¿Cuántos pensaban que Casero saldría airoso en la montaña y Sevilla en la contrarreloj? Pocos. Las sorpresas han sido grandes y variadas en esta Vuelta como para poner ahora la mano en el fuego.

La clasificación no miente, y la única verdad indica que los españoles están siendo los grandes protagonistas y animadores de la carrera. Mientras Sevilla y Casero van a lo suyo, la pelea por el tercer escalón del podio se presenta apasionante. Juan Miguel Mercado (iBanesto.com), revelación de la temporada, es el actual inquilino, con Heras (US Postal) en la cuarta plaza a 18 segundos. y en franca recuperación. El resto de favoritos ya están viendo la carrera por televisión o perdidos en la general. Joseba Beloki e Igor González se marcharon enfermos, Abraham Olano resiste en el anonimato y de los extranjeros nadie supo nunca nada.

El italiano Marco Pantani finalizó su paripé, el francés Richard Virenque se mantiene e incluso se deja ver de refilón y el vencedor del Giro, Gilberto Simoni, salió en la foto en el Alto de Aitana. La equis se despejará en seis etapas con dos tachadas en rojo en el calendario. No hay más tiempo ni espacio. Sevilla lo tendrá que intentar en Abantos si no se quiere presentar en Madrid en inferioridad para la contrarreloj. Casero puede esperar al último día para el paseo triunfal si no se le tuercen antes los planes. Y en medio, las llanuras de Albacete con su viento lateral. El día de descanso fue una bendición para los 148 supervivientes de la carrera. A pesar de que la temperatura y el sol de Alacant y provincia invitaban a tumbarse en la playa, los ciclistas hubieron de realizar el habitual entrenamiento para mantener el tono muscular.