Carlos de Torres - SABADELL
La Vuelta ya tiene preparado el escenario en los Pirineos para que los grandes favoritos se batan en duelo y empiecen a marcarse unas diferencias que hasta el momento han sido exiguas, con dos equipos, ONCE-Eroski y Kelme, alternándose el maillot oro en días de pena y gloria. El pelotón disfrutó de su día de descanso mirando de reojo el libro de ruta y sin desatender el entrenamiento ante lo que le espera de inmediato. Nada menos que tres jornadas consecutivas de montaña, entre ellas una cronoescalada, de donde según el pronóstico de la mayoría de los corredores, saldrá ya un serio candidato a triunfo final en Madrid.

Nueve días de carrera con dos contrarreloj y dos finales en alto no han sido suficientes para aclarar el podio ni para descartar a nadie de los candidatos previos. Las cifras colocan a los tres primeros, Joseba Beloki (ONCE Eroski), Óscar Sevilla (Kelme Costa Blanca) y Àngel Casero (Festina) en un margen de 51 segundos. Las apuestas se inclinan del lado del ONCE y Kelme, los equipos que han llevado el peso del protagonismo en la primera semana de la Vuelta, pero la carrera anda loca con situaciones inesperadas e incluso paradójicas que invitan a la prudencia. Sevilla se vistió de oro en Los Lagos y perdió un solo segundo ante Beloki en la contrarreloj de Torrelavega, el día que resucitó Botero con un gran triunfo. Pocos lo esperaban.

Como aperitivo de la jornada reina llega la primera etapa Sabadell-La Molina, final en alto y antes un puerto de 30 kilómetros, el Alto de Creueta. Día para los escaladores aunque no se esperan en principio grandes diferencias. Al día siguiente, el miércoles, Alp-Pal, de 154 kilómetros, con seis puertos: dos de segunda, tres de primera y uno especial. Escenario grande para los escaladores, que deben explotar su territorio. Sevilla y Beloki se batirán en duelo y Heras tendrá que despejar las dudas sobre su forma.

Y para finalizar, el jueves, la cronoescalada Ordino-Arcalís, de 17 kilómetros. Después de dos días de esfuerzo más de uno puede pagar una costosa factura. Beloki es de los que piensan que «salir airoso de la contrarreloj sería un paso importante para llegar a Madrid con el maillot oro». El descanso en Sabadell ha servido para recuperar fuerzas, ordenar las ideas y preparar el asalto a la montaña. Los equipos españoles, como el resto de los 21 participantes, dedicaron la jornada a entrenar por espacio de dos y tres horas, sin forzar la máquina, pues los kilómetros eran lo de menos.