Guillermo Romaní
Gran éxito de público y de participación en la segunda edición de la Vuelta a Formentera a nado para dar a conocer la enfermedad de la fibrosis quística. La organización supera con matrícula la complejidad que supone hacer nadar a más de un centenar de personas a lo largo de tres etapas.

La última etapa de la 'II Volta a Formentera Nedant' discurrió ayer entre la playa de Es Pujols y el puerto de la Savina tras recorrer todo lo largo de la playa de Llevant, cruzar Es Pas entre Formentera y s'Espalmador y posteriormente enfilar hacia la Savina a lo largo de las playas de Illetes y Cavall den Borras. Las excelentes condiciones climatológicas favorecieron que la prueba se desarrollara sin ningún incidente, con la temperatura del agua agradable, sin apenas viento y con un mar prácticamente llano.

Si hasta la fecha sólo había un nadador por equipo en el agua, en la jornada de ayer fueron numerosos los que no quisieron perderse Es Pas con lo cual esta zona que separa s'Espalmador de Formentera presentó durante unos momentos un aspecto inusual. Los Más valientes prosiguieron hasta la meta con lo que su último relevo fue sumamente duro por la longitud del trayecto a recorrer.

La llegada al puerto de la Savina, donde había una gran cantidad de público esperando a los nadadores se produjo de forma escalonada y por equipos que recibieron vítores y aplausos, tanto de los organizadores, familiares y autoridades presentas, así como muchos turistas que se sumaron a la fiesta. A continuación se hizo entrega de un diploma acreditativo a cada uno de los participantes, así como a los patrocinadores y colaboradores de la vuelta. Los diploma fueron entregados por el creador de la Volta a Formentera Nedant, Pere Galiana, el padrino de la misma, David Meca, el alcalde de Formentera, Isidor Torres, y el presidente del Patronat Municipal de Turisme, Vicent Cardona.