90 ALEMANIA: Demirel (7), Garris (2), Okulaja (4), Nowitzki (43), Femerling (14) -cinco inicial-, Pesic (7), Garrett (-), Papic (-), Tomic (6) y Bradley (7).
99 ESPAÑA: López (5), Angulo (-), Paraíso (5), Gasol (31), Alfonso Reyes (8) -cinco inicial-, Rodríguez (7), Navarro (27), Garbajosa (12), Kornegay (-), Jiménez (2), Felipe Reyes (2) y Paco Vázquez (-).
Àrbitros: Pitsilkas (GRE) y Sudek (SVK). Excluyeron por personales a Bradley (m.32) y Garbajosa (m.40).

Jorge Muñoa ESTAMBUL
Los chicos de oro ya son mayores y ganan a los más grandes como Dirk Nowitzki, que martilleó con 43 puntos a España, y capituló junto a Alemania ante la exhibición de Pau Gasol (31 tantos) y Juan Carlos Navarro (27), que ha permitido a la selección, por primera vez en la historia, encadenar dos metales europeos seguidos "ganó la plata en Francia'99".

La selección encontró la neurona de guardia que Javier Imbroda pedía nada más perder contra los yugoslavos para no caer en el derrotismo. Pero no una, un saco entero, y todas en magníficas condiciones de funcionamiento.

Despegó con la misma convicción que frente al poderoso cuadro plavi en pos de una medalla que ha merecido por tesón, por garra, por ambición y, un detalle básico, por un baloncesto y una calidad que le han ayudado a moverse siempre a la misma velocidad de crucero más allá de la entidad del adversario, de la dificultad de las situaciones y la complejidad de los objetivos.

Yugoslavia vuelve a reinar en Europa
Yugoslavia retomó la dominación que ha ejercido en el baloncesto europeo desde su desmembración en 1991 con una nueva medalla de oro conquistada a orillas del Bósforo, donde casi quince mil gargantas turcas y un equipo conjurado para la gloria la mantuvieron en jaque durante cuarenta minutos antes de poder encaramarse al podio.