CARLOS DE TORRES-BOULOUGNE
Erik Zabel se anotó la victoria en la primera etapa del Tour, disputada entre Saint Omer y Boulogne sur Mer, y Christophe Moreau conservó el jersey amarillo en una jornada movida en los últimos instantes con caídas y cortes fruto del viento. La lluvia obligaba a tomar las lógicas precauciones para evitar caídas. El belga De Waele, del Lotto no tomó la salida por una caída en el prólogo. El francés Jacky Durand se erigió en el primer aventurero del Tour con un demarraje pasado el kilómetro 50 tan sólo fue respondido poco después por su compatriota Christophe Oriol. Ambos, con buen entendimiento en los relevos obtuvieron 9 minutos de ventaja y el protagonismo de la mayor parte de la lluviosa jornada.

El Mapei decidió reaccionar y tomó la cabeza del pelotón ante una fuga que empezaba a ser preocupante para los equipos con esprinters. El Rabobank y el AG2R se deciden a echar una mano a la escuadra italiana y enseguida se reducen las diferencias. Kirsipuu tenía opciones de vestirse de amarillo con un tercer lugar en la meta al haber logrado otros dos segundos con el tercer puesto en otro esprint intermedio. Un paso a nivel frena la marcha de la cabeza de carrera y el pelotón tiene que pararse 3 minutos en aplicación del reglamento.

Tras el parón la escapada empezó a venirse abajo a medida que los equipos interesados tomaban la cabecera del grupo. Los CSC de Laurent Jalabert liman unos cuentos segundos más a los fugados. Christophe Moreau, con pinchazo y cambio de rueda incluido no veía peligrar su preciado maillot amarillo. A 60 kms para la meta Durand y Oriol conservan 4:55 para seguir soñando.

A falta de 30 km se cortaba el pelotón ante la presencia del viento y aparecían las temidas caídas. El campeón italiano Danielle Nardello aterriza en el asfalto y Millar, magullado en el prólogo, pasaban dificultades. Steels se perdió en un tercer pelotón. El retraso se limitaba a 2:20. En ese momento el ONCE empezó a lanzar la carrera, el Domo del campeón del mundo Romans Vainsteins se sumaba a avivar el ritmo. Hubo intentos de última hora, como el del español Francisco Cerezo, pero las ofertas en el pelotón ya habían terminado. Con el pelotón compacto, el alemán Zabel se impuso en un final de fuerza. A sus 31 años era su novena victoria en la carrera francesa.