22 ALEMANIA: Ramota, Von Behren (5, 2p), Dragunski (4), Kretzschmar (0), Baur (3, 1p), Kunze (3) y Kehmann (4) -siete inicial- Hannawald (p.s.), Rose (0), Immel (3), Schwarzer (0).
31 ESPAÑA: Barrufet, Ugalde (3), Xepkin (1), Masip (7, 3p), Olalla (1), Garralda (1) y Ortega (3) -siete inicial- Dujshebaev (6), Colon (2), Lozano (4) y Hernández (3). M Marcador cada cinco minutos: 3-3, 5-7, 8-10, 10-11, 10-13, 11-15 (descanso) 12-19, 14-20, 16-21, 18-25, 20-28, 22-31.
ÀRBITROS: Nachevski D. y Nachevski M. (Macedonia). Excluyeron a Von Behren (2), Dragunski y Kretzschmar, del Alemania, y a Xepkin, Masip y Olalla (3), de España. Descalificaron a Olalla.
INCIDENCIAS: partido de la cuarta jornada de la primera fase del Campeonato del Mundo de balonmano Francia 2001, disputado en el Palacio de los Deportes de Besanson ante unos 3.500 espectadores.

EFE-BESANSON
La selección española de balonmano volvió a erigirse en la bestia negra de Alemania, equipo que no fue ni similar al de hace cuatro meses en Sydney donde perdió en los últimos segundos. Ayer, en el Palacio de los Deportes de Besanson, a Alemania el partido se le fue de las manos antes de llegar al minuto 20 de la segunda mitad cuando la diferencia a favor de España era de seis goles (18-25). Alemania, totalmente bloqueada, no fue capaz de oponer resistencia en todo el encuentro, ni siquiera a partir del minuto 22 del segundo período cuando la pareja arbitral de hermanos macedonios descalificaron a Iosu Olalla y España jugó en inferioridad los siguientes ocho minutos.

Como era de prever César Argiles recurrió a los veteranos de la selección para hacerle frente al equipo ario y prescindió de David Davis, Jorge Martínez, Raúl González y en el último momento optó por Demetrio Lozano en lugar de Alberto Entrerríos. La armada española capitaneada por Masip, Dujshebaev y Garralda en primera línea del ataque, y con Ugalde, Xepkin y Ortega en la segunda, no tardaron en hacer estragos en la escuadra alemana. Alemania anotó en su primer ataque, luego llegó el empate de la magistral mano de Talant Dujshebaev y a lo único que pudieron aspirar los alemanes desde entonces fue a empatar en dos ocasiones.