JOSÉ LINEROS El Comité de Competición, en la reunión del martes, decidió sancionar con seis meses de suspensión al árbitro ibicenco Daniel Amador. Según pudo averiguar este rotativo, a través de Mateo Estadellas, miembro del Comité de Competición, la razón fue la incomparecencia del árbitro a un partido de Regional Preferente. Al parecer, según pudo saber esta redacción a través del Romero Casasola, delegado insular de árbitros, el árbitro en cuestión es reincidente y ya había protagonizado varios 'plantes', por lo que fue sancionado.

Lo cierto es que los últimos acontecimientos no benefician en nada al fútbol insular. En definitiva, estos hechos parecen darse con normalidad en los campos de las pitiusas. El Comité no se ha andado por las ramas y ha impuesto unas duras sanciones.

No acabamos de terminar con una polémica, cuando nos vemos envueltos en otra. No corren buenos tiempos para los árbitros ibicencos. Si andan faltos en número de efectivos, los últimos acontecimientos no parece que vaya a atraer a más gente. Y es que todavía tenemos en la memoria la agresión al árbitro Gijón Campoy, el cual dirigia un partido de las categorías inferiores, cuando un espectador le agredió. Después llegó la polémica que cerró el año, y que ha resurgido en este siglo con fuertes sanciones: el presunto fraude árbitral, que tuvo lugar el pasado sábado 16 de diciembre.

En aquel partido el árbitro Francisco Rubio dejó de reflejar. Según el árbitro debido a las prisas y al nerviosismo se le olvidó redactar en el acta las dos tarjetas rojas. Y según los entrenadores ellos hablaron con el para que no las reflejara. Francisco Rubio fue sancionado con un año de inhabilitación. Y ahora otra nueva sanción, la de Daniel Amador, al cual le han sancionado con seis meses por no acudir a un partido de Regional Preferente. Esperemos que todo vaya por el bien del fútbol ibicenco, que es lo que todos queremos, y que a partir de sólo tenga que hablarse de lo estrictamente deportiva. La primnera cita este próximo fin de semana.