Joan Roma logra su segunda victoria al manillar de la BMW bicilíndrica

Schlesser completó los 608 kilómetros de la jornada -prácticamente tomados por el ejército marroquí, apostado en cada cruce de caminos-, de los 305 eran de tramo especial cronometrado, con un tiempo de 3 horas, 17 minutos y 24 segundos, con apenas 42 segundos de adelanto respecto a José María Serviá, quien al volante del segundo buggy Schlesser Megane, se aupa hasta la segunda plaza de la clasificación general provisional, a algo menos de seis minutos de su «jefe de equipo» y líder de la carrera.

La jornada transcurrió por un terreno pedregoso y rompedor al que se sumó como dificultada añadida la lluvia en algunos tramos, pero al ser de los primeros pilotos de coches que tomaron la salida, tanto Schlesser como Serviá se vieron beneficiados por esa situación, al no tener que superar con el polvo de otros días a pilotos que les antecediesen. José María Serviá, muy inspirado en este principio de rally, realizó prácticamente toda la jornada en solitario y apenas a diez kilómetros de la llegada vislumbró el polvo que dejaba el vehículo de su compañero Schlesser.

Mucho mejor rodaron las cosas en la categoría de motos, en la que Joan Roma, con los problemas eléctricos de su BMW aparentemente solucionados, sumó su segunda victoria de la presente edición del raid africano y recortó en 22 segundos la ventaja respecto a sus dos principales rivales en la lucha por el triunfo final, el líder provisional y vencedor de esta carrera en anteriores ocasiones, el francés Richard Sainct, ahora en KTM, lo mismo que el finlandés Kari Tianen, que entraron «ex-aecquo» en la segunda plaza.