Australia, por su parte, prefirió realizar una sola sesión de
cuatro horas, entre las 12'00 y las 14'00 horas. Su capitán, John
Newcombe, desea que sus jugadores se aclimaten lo más rápido
posible a la tierra batida del complejo deportivo barcelonés y por
eso trabajará duro con sus hombres hasta el miércoles, «cuando
empezaremos a bajar la intensidad de los entrenamientos», explicó
Newcombe. El capitán del equipo australiano no cree que España sea
favorita: «en torneos de tierra puede que los españoles sean
mejores, pero esto es la Copa Davis», y aseguró que sus tenistas
«lo darán todo para retener el título».
Una de las claves de la eliminatoria será que la arcilla del
Palau Olímpico de Sant Jordi se encuentre en unas condiciones
óptimas para que el combinado español pueda desplegar todo su
juego. La pista no se ha regado para ver cuál es el comportamiento
de los españoles en una superficie algo más rápida, el resultado no
ha sido del agrado de los jugadores que desean que la pista este
más húmeda. «Creo que está perfecta, tal como queríamos, pero ahora
se trata de probarla en diferentes condiciones», explicó el capitán
del equipo español Duarte, quien aseguró que los retoques que se
hagan de aquí a la final «serán siempre pensando en beneficiar
nuestro juego y no en perjudicar el de los australianos».
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