El campeón de Roland Garros se impuso en el Pabellón Atlántico
de Lisboa a Agassi, vencedor del Masters en 1990 por 6-4, 6-4 y 6-4
en dos horas y seis minutos. Fue una lucha desigual en la que el
brasileño jugó con la misma soltura que contra Pete Sampras en
semifinales, y con igual eficacia.
Kuerten conquistó su primer título en pista cubierta y ya nadie
podrá achacarle que sólo sabe jugar en tierra batida, el quinto de
la temporada y el décimo de su carrera, y de paso un cheque por 1'4
millones de dólares. Pero lo más importante para él fue festejar
este triunfo con el trofeo en los brazos y la bandera de Brasil en
los hombros.
Después de 69 torneos disputados durante el año y 3.011
partidos, fue el último de la temporada el que sirvió para coronar
al auténtico número uno y no será éste el ruso Marat Safin, ganador
de siete títulos, entre ellos el US Open, que al llegar a Lisboa
contaba con todas las ventajas para recibir este galardón final.
Guga Kuerten finalmente le arrebató en el último suspiro ese
privilegio.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.