El técnico del Real Madrid, Vicente del Bosque, reconoció ayer que la plantilla del Real Madrid estaba «muy dolida por la derrota», cosechada ante el Boca Juniors argentino (1-2) en la final de la Copa Intercontinental. Para el salmantino, los dos goles de Palermo en los primeros seis minutos de partido «han determinado el resto» del encuentro, ya que, en su opinión, «después el Boca no ha creado más peligro durante 85 minutos».

Pero los xeneizes sí supieron hacer su juego: «Han actuado con veteranía y mucho oficio, sabiendo parar el juego y poner un ritmo de partido muy bajo y así era imposible tener continuidad», indicó. El técnico reconoció que el equipo está ahora «tocado», sobre todo porque «estabamos avisados de que ellos eran muy buenos a la contra con Riquelme, Delgado y Palermo».

«Siempre se dice que hay que estar atentos desde el primer minuto, pero hay situaciones que no se pueden controlar», lamentó el técnico que, pese a todo, no quiso criticar el trabajo de sus jugadores. «Lo que no queríamos que pasara era que Boca Juniors se pusiera en ventaja y pudiera hacer su juego y eso es justo lo que ha ocurrido», añadió Del Bosque. Ahora, este partido debe pasar al olvido. «Hay que pensar en Osasuna y pasar página rápidamente», concluyó el técnico blanco.

El técnico de Boca, Carlos Bianchi, no pudo más que reconocer que el 2-0 con el que se puso su equipo en los primeros seis minutos fue «demasiado perfecto» para su equipo. «El escenario de comienzo fue demasiado perfecto para nosotros, pero si el destino lo quiso así, no íbamos a desaprovecharlo», indicó el Virrey a la conclusión del partido.