EUROPA PRESS-FUTUROSCOPE El último vencedor del Tour de Francia, Lance Armstrong, parte hoy en el parque Futuroscope como el rival a batir en una edición de 2000 (del 1 al 23 de julio) que, superada la lacra del «caso Festina», recobra su esplendor con la presencia de los tres últimos campeones, y en el que los equipos españoles aportan sus mejores bazas para repetir el éxito del año pasado.

La rehabilitación de Marco Pantani y su anuncio de que perfilaría en el Giro su puesta a punto para el Tour fueron acogidos con regocijo por el director de la Sociedad del Tour de Francia, Jean Marie Leblanc, quien vio cómo se completaría la nómina de los tres ciclistas que triunfaron en 1997 (Jan Ullrich), 1998 (Pantani) y 1999 (Armstrong). Aislado de la sombra de sospecha que acompañó su primera conquista en los Campos Elíseos, el líder del US Postal ha aplicado la metodología profesional americana para alcanzar su «pico» de forma en el momento cumbre de la temporada. El Criterium del Dauphiné Liberé, una carrera que el aficionado español descubrió durante las «pretemporadas» de Miguel Indurain, fue reflejo del óptimo estado en que Armstrong alcanza la ronda gala con el propósito de revalidar su «maillot» amarillo. El sobrepeso del alemán y el regreso aplazado «sine die» de «El Pirata», sus lesiones y declaraciones, han protagonizado más titulares que sus resultados de antaño. «Incógnita», esa es la palabra más usada por sus adversarios para calificar el rendimiento de ambos.

El trazado se asemeja al perfilado por los organizadores en 1972, recuperará la ascensión al mítico Mont Ventoux y la contrarreloj por equipos, una disciplina «olvidada» desde 1995 que conquistó por última vez el desaparecido Gewis, en los 3.630 kilómetros de su recorrido. Las 21 etapas y dos días de descanso (12 y 17 de julio) arrancarán con una crono individual de 16 kilómetros en el entorno del parque de Futuroscope, incluirán tres llegadas en alto y cinco jornadas de montaña.