El ciclista español David Cañada, del equipo ONC DB, recuperó el jersey de líder que lucía su compañero el también español Marcos Serrano tras disputarse la cuarta etapa, entre Badalona y Barcelona, y que tuvo como vencedor al italiano Gabriele Missaglia (Lampre), y en la que el jurado tuvo que repescar a 81 corredores que llegaron fuera de control.

Missaglia invirtió en los 158'4 kilómetros de la jornada 3 horas, 38 minutos y 15 segundos, lo que supone una velocidad media de 432'4 kms-hora. Ahora la general queda con Cañada al frente seguido del español Santiago Blanco a dos segundos.

La jornada resultó un tanto extraña como consecuencia de un corte que se produjo a mitad de la etapa dejando a una cuarentena de corredores al frente del pelotón, y entre los que no figuraba el líder, el español Marcos Serrano.

El tajo se produjo debido al pulso que mantenían al frente del grupo los equipos Mapei y Kelme, principalmente, que no escatimaron esfuerzos por intentar romper la carrera antes de llegar al circuito urbano de Barcelona, con seis pasos por el alto de Montjuic. Casi sin quererlo lograron que la escapada fuera buena.

El Mapei lograba meter en esa sección al ruso Pavel Tonkov, Paolo Bettini y Axel Merckx; el Kelme a los españoles Roberto Heras, Oscar Sevilla y Fernando Escartín; el Festina a los españoles David Plaza y Angel Luis Casero; Vitalicio a los españoles Santiago Blanco y Francisco Tomás Gaqrcía; Banesto a Eladio Jiménez y José Luis Arrieta y la ONCE a David Cañada, como corredores más representativos. El pelotón del líder Marcos Serrano no reaccionó al estar bien representado su equipo en la escapada con Cañada, lo mismo que el resto de conjuntos, circunstancia esta que sirvió para que en un abrir y cerrar de ojos el hueco entre los dos grupos se fuera a los 12 minutos al primer paso por la línea de meta.

La diferencia fue en aumento, pues del grupo puntero los ataques pasaron a ser una constante lo que sirvió para avivar todavía más el ritmo y aumentar hasta casi 20 minutos la ventaja a falta de dos kilómetros para el final, momento en el que el grupo de Tonkov, Cañada y compañía doblaba al pelotón perseguidor.