El equipo sueco cuenta con pocas posibilidades de pasar a
cuartos de final tras su empate contra Turquía, ya que con idéntico
resultado, Bélgica acompañaría a Italia en su viaje a la siguiente
fase.
El conjunto de Tommy Larsson tiene al delantero Henrik Larsson
mermado físicamente y el técnico no podrá contar con el defensa
Roland Nilsson ni con el delantero Kennet Andersson por lesión. Los
problemas se acumulan en un encuentro que los suecos deben afrontar
como una final.
Suecia no ha encontrado en esta fase final la armonía que la
había caracterizado en la fase de clasificación y ha notado las
ausencias de jugadores que ya faltaban en el combinado, como
Ravelli o Dahlin, que en otros torneos convirtieron a los nórdicos
en un equipo temible.
Italia, por contra, vive momentos felices y la tranquilidad ha
llegado a la escuadra de Dino Zoff, quien en apenas unos días ha
pasado de estar a punto de la dimisión a ser el primer protagonista
de la clasificación. El equipo transalpino parece que ha logrado el
equilibrio táctico y físico.
Los italianos han vuelto a confiar en sus fuerzas después de
ganar a Turquía y a Bélgica. Del Piero sigue demostrando su calidad
y cuando este equipo adquiere confianza se convierte en un peligro
para cualquier rival por su carácter competitivo y la experiencia
de sus jugadores.
Zoff podría dar entrada desde el principio a Alessandro del
Piero y Vincenzo Montella. El jugador de la Juventus de Turín está
impaciente por retornar a la cima del fútbol europeo después de
superar una grave lesión. En Italia, la competencia por el
protagonismo también cuenta con Filipo Inzaghi y Francesco
Totti.
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