Con el semáforo en verde, Schumacher, que busca su tercer título
mundial, aprovechó su pole y llegó a la primera curva en primera
posición. El alemán junto con David Coulthard se distanciaba del
resto de los pilotos.
Por su parte, Pedro Martínez de la Rosa, merced de una buena
salida, ocupaba la séptima posición, que rápidamente mejoró en una,
en la segunda vuelta tras un adelantamiento. El español iba a
cerrar un cuarteto formado por Villeneuve, Barrichello y
Hakkinen.
En la vuelta catorce, se iba a vivir la primera incidencia
destacada de la carrera, cuando Coulthard, ante ese momento segundo
clasificado, fue penalizado con diez segundos por encontrarse sus
mecánicos junto al coche cuando se dio la orden de salida.
A partir de este instante la carrera comenzó a ser dominada por
los hombres de Ferrari, sobre todo cuando Barrichello, que hasta
ese momento había estado controlando a Hakkinen, adelantó a
Villeneuve en la segunda posición.
En estos momentos comenzó el calvario de Pedro Martínez de la
Rosa, que incomprensiblemente entraba dos veces en boxes para
cambiar los neumáticos como había previsto inicialmente su equipo,
mientras que el resto de los pilotos tan sólo lo hacían en una
ocasión. El español comenzó a tener problemas por pilotar con
neumáticos en frío y se situaba por detrás de la décima plaza.
Eran momentos en los que las entradas a los boxes eran la nota
dominante, aunque sin incidentes destacados, salvo cuando los
asistentes de Ferrari olvidaron los neumáticos en el recambio de
Barrichello. Sin embargo, la ventaja del piloto brasileño le
bastaba para conservar su segunda plaza.
En estos momentos apareció un elemento novedoso en carrera, la
lluvia. Lo que motivó una nueva entrada de los pilotos, para poner
gomas que les permitiesen rodar sobre mojado, sin embargo, la
superioridad de Ferrari era incontestable.
Pedro Martínez de la Rosa iba a poner el punto final a la
carrera cuando al intentar adelantar a Diniz el coche del español
se fue fuera de la pista y reventó un neumático que le llevó a
abandonar. Por su parte, Marc Gene se aprovechaba de los abandonos
producidos y se colocaba en decimotercera posición. Sin embargo, a
cuarto vueltas para el final el piloto español se salió de pista y
tuvo que abandonar.
A partir de este instante el paseo militar para los hombres de
Ferrari fue una constante. Mientras que Hakkinen, actual campeón,
se tenía que conformar con la cuarta posición, por detrás de
Fisichella, que contó con la suerte de entrar tan sólo una vez en
boxes, ya que la parada coincidió con el inicio de la lluvia, lo
que le permitió poner directamente neumáticos de agua.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.