EFE-MANRESA
Joan 'Chichi' Creus, una de las más legendarias figuras del baloncesto español, dijo adiós ayer tarde a veinticuatro años de carrera deportiva en la elite durante un acto deportivo de homenaje en el que se enfrentaron su actual equipo, el TDK Manresa, y una selección de jugadores catalanes.

A las siete y tres minutos de la tarde, cuando el marcador del encuentro señalaba 10.04 para el final del primer tiempo, el actual técnico del TDK Manresa, Manel Comas, pidió tiempo muerto y se dirigió al pequeño jugador para decirle: «he hecho muchos cambios en mi vida pero éste es el que más me duele porque esperaba no tener que hacerlo nunca» A continuación, y en el centro de la pista, el presidente del TDK Manresa, Enric Torres, se dirigió al jugador para imponerle la medalla de oro y brillantes del club y, tras unas breves palabras, se pasó a escuchar los mensajes que le enviaron Antonio Novoa, quien fuera presidente del Club Baloncesto Granollers y de la ACB, así como del presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, y, finalmente, de los hijos del jugador, Joan y Sandra.

Posteriormente, entre un largo aplauso de casi tres minutos por parte de los aficionados que llenaban el pabellón, la camiseta con el número siete de Joan «Chichi» Creus fue izada al techo del pabellón manresano y retirada oficialmente del equipo.

«Ahora si que esto se ha acabado de verdad. Parecía que no podía ser, pero hoy ha llegado la hora de la despedida y me siento muy honrado de que se dedique un homenaje a mi persona», dijo el jugador.