EFE - RIO DE JANEIRO
El brasileño Alex Barros (Honda) cumplió con su condición de local y obtuvo la «pole position» provisional del Gran Premio de Rio de Janeiro de 500 c.c., tras disputarse ayer los primeros entrenamientos oficiales en el circuito Nelson Piquet de Jacarepaguá, localidad próxima a Rio de Janeiro, en los que fue el más rápido, mientras que Àlex Crivillé (Honda) acabó los mismos en la decimoséptima plaza. El mejor español de la cilindrada fue el alicantino Juan Bautista Borja (Honda), en una más que meritoria segunda posición, justo detrás de su compañero de escudería Barros y que pudo ser primero, pues en la última vuelta iba por debajo del tiempo del brasileño, pero en el cuarto y último parcial de la pista carioca perdió algo de tiempo y se tuvo que conformar con ese segundo lugar. No obstante, la atención estaba centrada en el rendimiento del español Àlex Crivillé, líder de la cilindrada y que aquí se podría proclamar campeón, pero en esta primera jornada de entrenamientos se quedó muy lejos de sus objetivos "en parte por los nervios que él mismo confesó y también por un exceso de precauciones", aunque bien es cierto que su único rival matemático, el japonés Tadayuki Okada (Honda), que necesita ganar la carrera, fue séptimo al final de la hora de entrenamientos. Crivillé es, con todo, un piloto muy frío que se suele transformar de los entrenamientos al día de la carrera y aunque en los primeros no esté a un gran nivel, luego cambia radicalmente su progresión y rendimiento en la prueba, cuando él entiende que realmente debe jugar sus bazas.