El Gasifred At. tuvo oportunidades para sentenciar el choque, pero perdonó demasiado y al final lo pagó con la derrota. Foto: VICENÇ FENOLLOSA.

El Gasifred At. tuvo oportunidades para sentenciar el choque, pero perdonó demasiado y al final lo pagó con la derrota. Foto: VICENÇ FENOLLOSA.

XAVI OLTRA26/05/99 0:00
TW0

1 GASIFRED AT.: Luis (2), Linero (1), Romero (2), Montalbán (1) y Poli (1)"cinco inicial" y Salva (1).
2 ATLANT-MINSK: Kirkis (2), Sniatko (1), Cheleg (2), Sitkevich (2) y Kuznesov (1)"cinco inicial", Atchapouski (1), Matiouk (1), Kerolidi (1), Mishkovich (1) y Brizinski (1).
ÀRBITROS: Piusa Jacinto (Por) y Piatochine Viatcheslav (Rus). No perdieron el control del partido en ningún momento.
GOLES:
1-0, m.11: Romero.
1-1, m. 30: Sitkevich.
1-2, m. 35: Cheleg.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la primera jornada del Grupo B, con la asistencia de 400 personas en el pabellón municipal.
Mal comienzo. El Gasifred At. no pudo ayer con el Atlant-Minsk bielorruso, pese a jugar con el apoyo de casi 400 incondicionales que abarrotaron el pabellón municipal, en el estreno de los ibicencos en la competición.

El conjunto visitante mostró de inicio un poderío físico, que contrastaba con los hombres técnicos de Marcial Pérez. Los inicios fueron de tanteo, respeto, tensión y nervios, estudiándose ambos rivales. Romero rompió el partido en el minuto 11 con un gol de cabeza, después de un saque de banda, que levantó a la afición pitiusa de sus asientos (1-0). A partir de ahí los locales ser replegaron un poco y los jugadores bielorrusos empezaron a intentar inquietar la portería de Poli con duros disparos lejanos, que el excelente guardamente bloqueó con seguridad.

Los últimos minutos fueron de dominio, sin concretar ocasiones, del cuadro extranjero. No obstante, Salva dio un buen susto a falta de cuatro minutos para el descanso con un disparo desde la derecha. En esta primera mitad, el mayor problema para el Gasifred fue atajar los toques de cabeza en los saques de banda, que buscaba con insistencia el Atlant-Minsk, aprovechando su mayor altura.