EFE - ITALIA
La undécima etapa del Giro de Italia partirá de Sansepolcro y llegará a Cesenático, con 125 kilómetros de recorrido, y será otra jornada de transición sin dificultades montañosas e ideal para las aventuras en solitario, una de las jornadas más cortas de la presente edición del Giro y que debe resolverse en poco tiempo si el pelotón pone algo de interés desde los primeros kilómetros.

Hasta la décimo tercera etapa, que concluirá en Rapallo, no se volverá a rodar por terreno montañoso, por lo que no habrá movimientos importantes entre los primeros clasificados, a quienes les bastará con superar las jornadas sin mayores problemas.

El puerto de Passo de Viamaggio, situado en el kilómetro 18 de carrera y de segunda categoría, es el único que hay en el trazado de la undécima etapa. Una vez bajado, los ciclistas se encontrarán con un terreno totalmente llano hasta la llegada en Cesenático por lo que se seguirá recuperando fuerzas para días más duro que irán llegando a lo largo de esta semana dond ehabrá un nuevo contacto con la montaña.

La primera vez que el Giro llegó a Cesenático fue en 1935, con victoria de Learco Guerra. En 1936 ganó Giuseppe Olmo, en 1947 Giovanni Corrieri, en 1954 Pietro Giudici y en 1966 el alemán Rudy Altig, es un escenario no habitual en el Giro pero que de vez en cuando se cruza en el camino de la carrera italiana.