ESPECIAL PARA UH
El ciclista francés Laurent Jalabert, del equipo español ONCE Deutsche Bank, se estrenó en el Giro al ganar la cuarta etapa de la carrera italiana y se convierte así en uno de los pocos corredores en activo que ha ganado etapas en las tres grandes del calendario. Si el francés del ONCE fue la alegría de la jornada al conseguir la primera victoria de un equipo español en la presente edición del Giro, la nota triste volvió a ser para el conjunto Kelme Costa Blanca, ya que el joven Oscar Sevilla se veía involucrado en una caída, en el último kilómetro, con el letón Ugrumov y el italiano Gasperoni.

Jalabert invirtió en los 180 kilómetros entre las localidades Vibo Valentia y Terme Luigiane en 4 horas, 23 minutos y 49 segundos lo que significa una media de 40'9 kilómetros por hora. A continuación lo hacían, con el mismo tiempo los italianos Fagnini y Rebellin y el suizo Camenzind, dando tiempo a un primer pelotón en el que estaban Pantani y Jiménez, entre otros. El flamante vencedor de la etapa no pudo poner broche de oro a su exhibición en el tramo final de la etapa, pues el sprinter holandés Jeroen Blijlevens logró salvar la «maglia rosa» de líder, con diez segundos sobre el italiano Mario Cipollini y 18 sobre Jalabert.

Un triunfo que no sabe a poco, como dijo el técnico de la ONCE, pues el primer envite entre los aspirantes al podio se lo llevaba su corredor, ya que en el tramo final de la carrera, la más complicada debido a los numerosos repechos y un final en ligera ascensión, fue el más rápido. Hasta entonces el héroe del día fue el italiano Mauro Radaelli (Vini Caldirola) al protagonizar la escapada de la etapa y de lo que va de Giro. Se marchó hacía el kilómetro 46 para ser neutralizado en el 163 llegando a tener como ventaja máxima cuatro minutos y medio.

Momentos de desconcierto, de vigilancia entre Jalabert, Camenzind y Pantani para ser el campeón del mundo el suizo Camenzind el que decidía irse en busca de los escapados. El tirón de Camenzind sirvió para lanzar definitivamente a Jalabert hacía la victoria, pues el cuarteto de cabeza era neutralizado a falta de un par de kilómetros del final. Hubo otros momentos de tirones con los italianos Rebellin y Fagnini, principalmente, que no prosperaron y si sirvieron para llevarse definitivamente a Jalabert, que no tuvo mayores problemas para hacer valer su potencia en los metros finales.