El Bar Can Pou Puig d'en Valls consiguió, tras muchos minutos de esfuerzo, arrancar la primera victoria de la liga fase de ascenso a la Segunda División balear femenina, que ayer comenzó a disputarse en el Poliesportiu Insular de sa Blanca Dona. El rival de este primer encuentro, el Bons Aires de Mallorca, realizó un juego muy incómodo que dificultó la labor ibicenca en los primeros minutos (40-60).
Las jugadoras del Puig d'en Valls, que jugaban como visitantes, iniciaron el partido con una ventaja de hasta 11 puntos (1-12) a los cinco minutos. Sin embargo, la zona 2-1-2 desplegada por la defensa del Bons Aires le hizo la vida imposible al ataque ibicenco. Los nervios, la presión y las ganas de jugar y ganar pudieron más que la paciencia y la búsqueda de una buena posición de tiro, armas eficaces contra la defensa en zona.
Una diferencia de un solo punto a los 15 minutos ponía las cosas difíciles, pero las jugadoras de Víctor Torres no perdieron la calma y antes del descanso aumentaron a nueve su ventaja.
En la reanudación, las jugadoras ibicencas mejoraron su juego y, aprovechando mejor los contraataques y atacando con más eficacia la zona rival, empezaron a despegarse del marcador. Después de un 27-33 a los cinco minutos, dieciséis de ventaja subieron al marcado transcurridos diez. Un juego tosco e impreciso, pero eficaz, le dio al Puig d'en Valls la supremacía en el tanteo.
Las mallorquinas nada pudieron hacer ante un conjunto superior, al que, sin embargo, pusieron en graves aprietos. Al final, se consiguió la victoria, que es lo más importante, y se pasó el primer partido, donde más nervios se acumulan.
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