Daniel Sancho, escoltado por policías tailandeses durante una recreación del crimen en un escena en la isla de Koh Phangan, al sur de Tailandia. | ROYAL THAI POLICE HANDOUT

No ha pasado aún un año desde el crimen de Edwin Arrieta, a manos de Daniel Sancho. Fue el 2 de agosto y la noticia sacudió en forma de bombazo informativo en España ese mismo mes. Fueron semanas en las que el país quedó atónito tras lo que se iba descubriendo del hijo de uno de los actores más populares de las últimas décadas, Rodolfo Sancho. Ahora, Daniel Sancho ha pasado su primer año en prisión, en concreto, en la cárcel de Koh Samui, desde donde ha cumplido los 30 años, una fecha señalada por la que ha pedido un regalo especial.

Tras casi un año en prisión y con motivo de su aniversario, sus padres, Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, se han trasladado una vez más hasta Tailandia para estar con su hijo. El joven tampoco ha recibido muchas visitas en este tiempo, más allá de las de sus padres ocasionalmente. Sin embargo, ha tenido esta vez una petición especial: poder hablar con su abuela Noela, la madre de Rodolfo Sancho.

Daniel Sancho, durante una reconstrucción de los hechos, días después del crimen, escoltado por la policía tailandesa.

Según ha informado 20 minutos, el requerimiento ha podido ser concedido y abuela y nieto han podido verse las caras por primera vez desde que estallara todo, eso sí, por videollamada. Lo cierto es que Daniel y Noela mantienen una relación muy estrecha y especial. Cabe tener en cuenta que Rodolfo y Silvia tuvieron a Daniel cuando apenas eran adolescentes, por lo que quizá el pequeño tuvo a su abuela como uno de sus mayores referentes. «Creo en la justicia, en la verdad de mi nieto y confío en los dioses», dijo ella cuando estalló el caso.

El actor español Rodolfo Sancho, durante una visita a su hijo en Tailandia, atendiendo a los medios.

La situación penitenciaria de Daniel Sancho

Daniel Sancho se encuentra actualmente en la prisión de Koh Samui, en Tailandia, a la espera de la sentencia que se hará pública el 29 de agosto y que determinará el grado de premeditación que tuvo Daniel a la hora de matar -como él mismo ha confesado- a Edwin Arrieta, con quien viajó al país y con quien mantenía una, al parecer, turbulenta relación.