Michael, Zeta Jones y sus dos hijos, un año más, se han venido a Mallorca, a su casa de s'Estaca, a descansar.
Cuando casi todos pensábamos que este año, debido a la enfermedad que padece, pero de la que afortunadamente se está recuperando, no iban a venir a s'Estaca, han venido, tras un largo viaje, lo que demuestra que están a gusto en la Isla. Y al igual que en años anteriores, han venido a descansar, a recorrer sus rincones y, si sus condiciones físicas se lo permiten, a jugar a golf y a navegar. De hecho, ayer, estaban navegando con los suyos, por lo que a lo mejor alguien los vio. Pero sobre todo están aquí para disfrutar, entre otras cosas porque se sienten como en su casa, porque se ha -se han- integrado totalmente y porque puede -pueden- ir a todas partes sin necesidad de preguntar dónde está lo que andan buscando. Y no me refiero únicamente a Valldemossa, sino a la Isla en general.
Y es que Michael no es el turista accidental, que viene y se encierra entre las cuatro paredes de su casa y que no habla con nadie, sino que pertenece a su círculo. Michael sabe ya de Mallorca mucho más que algunos de nosotros.
Por ello, es bueno para la Isla que sigan viniendo.
Los Douglas ya están de nuevo descansando en Mallorca
También en Vips
- Un mallorquín estalla por una multa tras aparcar su moto en la zona azul de Ibiza: «Es una atrocidad»
- Los médicos apoyan el ‘multazo’ de 300.000 euros por el acto negacionista de Miguel Bosé y Josep Pàmies
- Un ibicenco encuentra el amor en First Dates
- «Ibiza se nos ha ido de las manos»
- Siete de cada diez urgencias atendidas en Can Misses podrían haber sido atendidas en Atención Primaria
2 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
Cala Deià hace 35 años, cuando yo tenía 17 i 18 un paraiso! podías ver a Robert Graves tomando el Sol tranquilamente en pelotas!, ahora ya ni voy tienes que pagar para poder aparcar... y en agosto olvídate!!. De todas maneras bienvenidos son dos de mis actores favoritos y nos traen más ricos.....
Aveces hay que venir de fuera, para apreciar lo bonita que es esta isla maravillosa, lastima que la ambicion de algunos la haya deteriorado y esta imagen de isla de la calma se haya convertido en un hervidero de carroñeros.