Savia nueva para los fogones ‘portmanyins'

Durante toda la jornada de ayer, los 12 participantes que llegaron a la final se esmeraron en preparar los mejores pinchos para conseguir ser los ganadores. Los chefs de los restaurantes colaboradores en el concurso (Villa Mercedes, la Cantina Portmany, Zebra y Grill Sant Antoni) supervisaban los trabajos y aseguraban que, a pesar de los nervios, «los chicos lo están haciendo muy, muy bien, de hecho la mayoría ha terminado antes del tiempo», explicó Ramiro Valdés, chef de Villa Mercedes. Y es que los 12 clasificados tenían 45 minutos para elaborar su plato. Además de las pruebas clasificatorias, muchos niños disfrutaron ayer de sus ganas de cocinar y de aprender. Dos talleres, uno de repostería y otro de cocina, se encontraban abarrotados de niños con delantal, que muy atentos a las instrucciones de los cocineros realizaban masas «dulces y saladas», rellenos para cocas y de flaó, y un chutney de frutos, tal y como explicó el prestigioso chef José Miguel Boned, del restaurante Es Ventall. Asimismo, en otras mesas situadas en el exterior de la carpa, una nube de infantes se esforzaba en hacer cup cakes «con mucho arte» y manualidades con Jumping Clay, un material no tóxico, parecido a la plastilina, que seca con el aire y con el que estaban elaborando diferentes «postres de decoración».

Erika Costa, que fue seleccionada en el restaurante Zebra, preparaba una ensalada. Hamburguesa con curry fue lo que cocinó Sara Torres (seleccionada por el Grill Sant Antoni) y mini calabacines rellenos con puré de patatas y sofrito de pollo con cebollas, pimiento verde, setas y ajo con huevos de codorniz escalfados fue lo que eligió Mario Rubio. Además, para entretener a los niños visitantes, se instaló un castillo hinchable y un mago hizo diferentes trucos a lo largo de la jornada. Asimismo, a mediodía se ofreció barbacoa y arroz de matanzas La recaudación del concurso Minichef 2016 irá en parte a la asociación Apneef, que disponía de una mesa informativa.