Vacances en Pau es el programa mediante el cual la Associació d'Amics del Poble Saharaui d'Eivissa i Formentera pone en contacto a familias pitiusas con familias saharauis con el propósito de que niños refugiados de entre 10 y 12 años de edad puedan venir en verano a pasar un periodo en las islas. Es una actividad que comenzó a realizarse hace muchos años en Eivissa y Formentera, promovida por la citada asociación, y que se retomó hace tres años. En la edición anterior, pudieron visitar nuestras islas un total de 12 niños que fueron recibidos por otras tantas familias y este año se espera que puedan acudir a las Pitiüses el mismo número de niños o más. Por ese motivo, la Associació d'Amics del Poble Saharaui d'Eivissa i Formentera ha comenzado a realizar la promoción del programa, para dar a conocer a todas las familias interesadas las condiciones de acogida estival de estos niños saharauis.

Tanto Isabel Muñoz, coordinadora del programa Vacances en Pau en Eivissa y Formentera, como Ángeles Cardona, vocal de la Associació d'Amics del Poble Saharaui, acogieron en 2015 a niños en sus familias y, por ello, realizan la mejor promoción posible del programa contando su propia experiencia. Cardona recibirá en su casa este verano, y por tercer año consecutivo, a Maglaha, una niña de 12 años muy alegre y lista con la que ya está unida por un vínculo especial. «Hablo cada quince días con ella y su familia y me cuenta cosas del día a día, de lo que está estudiando». Maglaha llegó a la isla por primera vez con 10 años y ahora está deseando que llegue el verano para volver. «Antes de irse dejó una lista hecha con todas las actividades que quería repetir este verano», relata Cardona.

Isabel Muñoz acogió en su casa a Brahim, quien compartió espacio en la casa familiar con sus dos hijas. Lo que más le llamó la atención a Muñoz es cómo en apenas unos días a estos niños les cambia la piel, el pelo e incuso el aspecto físico y eso se debe, asegura, a la carencia de recursos que tienen en su lugar de origen. «En el caso de Brahim que es de piel negra, venía con la piel agrietada, era muy llamativo, pero en cuanto le pusimos crema hidratante por el cuerpo mejoró muchísimo».

La realidad que viven estos pequeños es muy compleja, pues habitan campamentos de refugiados en el desierto. Es un pueblo realmente «oprimido por su situación política» y porque «a nadie le interesa que mejore su realidad, por eso no ha mejorado en todos estos años», reivindica Cardona.

Además, el pueblo saharaui sufrió inundaciones recientemente, por lo que zonas enteras del campamento y sus jaimas quedaron arrasadas y sus escasos recursos aún más reducidos.

Por todo ello, la Associació d'Amics del Poble Saharaui y en concreto las coordinadoras de Vacances en Pau invitan a todas las familias que así lo deseen a acoger a estos niños saharauis para que puedan disfrutar de un periodo estival tranquilo y con recursos en las islas. Recuerdan que es un proceso sencillo donde no son necesarios recursos extraordinarios, tan sólo y simplemente los necesarios para mantener al niño durante su estancia. Y donde el único requisito realmente importante es que todos los miembros de la familia donde vaya a a a estar el pequeño estén de acuerdo en que quieren acoger a un niño saharaui.

Por lo demás, los propósitos fundamentales de la estancia de los pequeños en las islas son los de evitar que los niños se somentan a los más de 50º de calor que tienen en el desierto en verano, proporcionarles coordinación con la pediatra de la asociación para sus revisiones médicas periódicas y aprovechar la ocasión para solidarizarse y tomar conciencia de la situación que está viviendo el pueblo saharaui.

Para las personas interesadas que trabajen en verano, Muñoz informa que el programa cuenta con diferentes colaboraciones de los ayuntamientos de las islas, mediante los cuales los niños saharauis asisten a las escuelas de verano.