Los magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial han condenado a siete personas por un delito de tráfico drogas a penas que oscilan entre los tres años y nueve meses de cárcel y los siete años y un día. El juicio por este caso se celebró en Mallorca, por lo que abogados y fiscales se tuvieron que trasladar.
Estas nuevas condenas por tráfico de drogas son resultado de una operación de los agentes del Grupo de Respuesta Especial contra el Crimen Organizado (GRECO) del CNP en la que se llegó a detener a nueve personas por presunto tráfico de drogas y se decomisaron casi seis kilogramos de cocaína. En la sentencia se destaca que la droga decomisada a los acusados habría alcanzado en el mercado negro un valor de 230.125 euros.
A cuatro de los detenidos se les ha condenado a seis años y un día por tráfico de drogas y a uno de ellos, además, a un año más por tenencia ilícita de armas. Los otros tres han recibido penas de tres años y nueve meses por el delito de tráfico de drogas.
Los condenados acostumbraban a introducir la cocaína, previamente envasada al vacío en varios paquetes, en los depósitos de combustible de los vehículos. La investigación comenzó en 2008 y culminó en octubre del año siguiente. Las primeras detenciones se produjeron a finales de 2008. Entonces, cinco personas fueron arrestadas cuando intentaban introducir en la Isla más de dos kilos de cocaína que también habían camuflado de forma insólita. En esa ocasión la cocaína iba en los dobles fondos que se habían realizado a las zapatillas de deporte que calzaban. Las gestiones policiales continuaron al comprobarse que los cabecillas seguían actuando.
Poca gasolina
Los responsables de esta organización se desplazaban a Barcelona para negociar la adquisición de la sustancia estupefaciente. Una vez formalizada la operación, regresaban a Eivissa, donde otro miembro del grupo se encargaba de buscar a un ‘correo'. En cada envío de estupefacientes utilizaban a una persona distinta y, además, empleaban de forma aleatoria los puertos de Barcelona y Denia para así dificultar el control policial.
En los depósitos de combustible había siempre poca gasolina y mucha cocaína, informó la policía en su momento.
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