Adrián G., el portero de discoteca rumano de 25 años que fue despedido en agosto del hotel Ushuaïa y que el lunes se entregó a la Guardia Civil tras supuestamente ocasionar un día antes graves lesiones en la cara un argentino de 43 años en las inmediaciones de este establecimiento, quedó al mediodía de ayer en libertad con cargos después de que se pagara la fianza de 2.000 euros que se le había impuesto.
Dicha cantidad fue depositada por amigos del acusado, persona que anteayer ingresó en la prisión de Eivissa después de que no pudiera recaudar la cantidad que la juez Carmen Martín, en funciones de guardia, le impuso para que pudiera quedar en libertad provisional.
Ayer, sin embargo, conocidos de Adrián G. sí pudieron recoger este dinero y notificar de ello al Juzgado de Instrucción número 2 de Eivissa, a cuyo titular, José Espinosa, corresponde la investigación del caso.
La puesta en libertad del acusado, un hombre que pese a ser pública su más que afición al Muay-Thai (boxeo tailandés), tuvo lugar justo un día después de que éste negara su vinculación con las artes marciales y afirmara que sólo le dio un bofetón con la mano abierta a la víctima. Ésta quedó inconsciente tras sufrir la agresión y tuvo que ser operada en Can misses de fracturas en la mandíbula, nasales y en el paladar.
Adrián G., quien también declaró trabajar habitualmente como portero en Madrid, comunidad donde se necesita una titulación para ejercer esta actividad, queda ahora pendiente de una investigación judicial en la que se tomará declaración al perjudicado y se valorarán, una vez emitidos los informes tanto los daños como las secuelas que restan al afectado.
4 comentarios
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Comprendo a los que desearian castigos ejemplares,pero que alguién quede en "libertad con cargos" no es lo mismo que exculparlo.Queda pendiente de juicio.
que publiquen la foto del agredido ,lo dice todo. no soy portero en ushuaia, le pegue una torta,no conozco el muai-thai,no hay penalizacion para un mentiroso en el juicio
Penoso, vergonzoso, frustrante, repugnante, da miedo, da risa, da pena, da asco....
Me encanta mi pais, en especial las autoridades judiciales, por cierto una de las peor valoradas. LLamar zorra a una mujer, es un piropo. Legalizar a Bildu es bueno y democratico. Justificar la agresion por parte de matones sindicalistas en un despacho municipal, se ajusta a derecho dentro del contexto de la manifestacion. Terroristas en vez de pudrirse en la carcel, paseando por la calle, porque su mama esta malita ¡oh que pena!, ¿y las mamas,papas,hijos y demas familiares de los asesinados? y asi hasta el infinito y mas alle.