La denuncia de un vecino de Formentera que dijo haber sido víctima de un robo con violencia por una «conocida» motivó que una joven de 22 años de esta isla con antecedentes policiales tuviera que sentarse en el banquillo del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa. Según el afectado, la mujer irrumpió en su casa, le golpeó con un mosquetón para sujetar el ganado en la cara y se apoderó de mil euros que guardaba en un cajón. A

Afirmó ante la magistrada Martina Rodríguez que no opuso resistencia para evitar ser denunciado por maltrato. «Conozco perfectamente que en este país no se puede tocar a una mujer ni dejarle marcas porque es un hecho criminal importante», indicó a la juez.

La acusada, que se enfrenta a una condena de dos años de prisión y a indemnizar a dicha persona con la cantidad supuestamente robada, por su parte, negó todos estos extremos y relató que estaba siendo víctima de un 'montaje' del denunciante después de que ella, que incluso llegó a convivir con él según sus palabras, le rechazara sexualmente.

Disputa

A ello sumó una disputa por la posesión de un ciclomotor, propiedad del afectado, que según la sospechosa terminó devolviéndole para evitar más problemas. «Me fui a su casa porque mis padres se habían ido de vacaciones durante una semana», explicó.

Añadió que todo se precipitó después de que él la abrazara y ella se opusiera. «Lo ha hecho para protegerse porque seguramente pensó que yo lo iba a denunciar por acoso sexual», manifestó. Todo ello lo dijo después de precisar que el hombre se le había insinuado en otras ocasiones y que, una vez, además se introdujo en su cama sin su consentimiento.

El perjudicado aclaró que el robo tuvo lugar el 20 de noviembre cuando se hallaba en su casa viendo un partido de fútbol por televisión con puertas y ventanas abiertas («porque soy fumador») y de pronto entró la acusada, persona que sin mediar palabra le agredió en una ceja causándole lesiones leves por las que fue atendido en el hospital de Formentera.