La Policía Local de Eivissa tramita diversas denuncias contra un taxista pirata de 23 años que supuestamente «perdió» un pasajero cuando fue sorprendido por una dotación sin que se haya podido aclarar si dicha persona fue arrojada del interior del vehículo, o saltara a propósito, cuando éste ya estaba en marcha.

El sospechoso, de nacionalidad española e identificado como I.L.Ll. fue denunciado además de por transporte ilegal, por conducción temeraria y posesión de estupefacientes. Éste intentó irse del lugar cuando el afectado ya se había caído.

El suceso tuvo lugar sobre la una y media de la madrugada de ayer en la misma para de taxis de la avenida Bartomeu Roselló. Los agentes que intervinieron en este servicio se percataron de la posible infracción cuando vieron que una furgoneta Citroën Jumpy estaba «cargando» turistas sin ningún miramiento.

Según informó la Policía Local, fue en ese momento cuando el conductor del vehículo sospechoso, al deparar en la presencia de los agentes, arrancó el motor y aceleró bruscamente sin que estuviera la totalidad de las puertas plenamente cerradas. La víctima se golpeó contra un coche que había estacionado.

Sin lesiones

El afectado declinó recibir cualquier asistencia sanitaria y su estado de su salud parecía bueno. Los agentes, al mismo tiempo, lograron interceptar a la furgoneta bajo sospecha y al comprobar la documentación de su conductor se decidió a acusarle también de conducción temeraria y de posesión de estupefacientes al hallarse, tras un breve registro, en poder de una pequeña cantidad de droga que se presupone era para el consumo de dicho individuo, según explicaron las mismas fuentes.