El juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa vio ayer la causa que hay contra un joven colombiano que fue detenido en la madrugada del pasado 19 de abril en la Marina como sospechoso de haber participado en una tentativa de robo ocurrida en el Casal de Joves en la que el principal sospechoso es un menor, según su versión de lo sucedido, que intentaba apoderarse de unas videoconsolas. El acusado, de 18 años y para quien el fiscal pide un año de cárcel y que pague 960 euros por los daños causados en la puerta del inmueble, explicó ayer que todo ocurrió tras haber estado en una fiesta donde se consumieron «litronas y porros». Indicó que su amigo se dirigió por sorpresa a una obra y que allí cogió un garfio y una rastrillo con la que intentó violentar la cerradura. Al sonar la alarma huyeron, pero la policía los sorprendió corriendo.