Un grupo de hombres armados asesinó ayer de varios disparos a dos abogados, padre e hijo, en la localidad mexicana de Ciudad Juárez, fronteriza con EEUU, informaron fuentes de la fiscalía de Chihuahua. Las víctimas, identificadas como Mario Escobedo Salazar, de 59 años, y su hijo Edgar Escobedo Anaya, de 32, defendían varios casos de agentes implicados en presunta corrupción.
Los letrados fueron acribillados cuando se encontraban en su despacho jurídico, localizado en la zona centro de Ciudad Juárez. Uno de los cuerpos quedo tirado en el exterior de las oficinas y otro en el interior del inmueble, informaron representantes de la fiscalía.
Las muertes se suman a la ola de violencia que vive esta ciudad, al parecer derivada de enfrentamientos entre los cárteles de Juárez y del Golfo. El año pasado el estado de Chihuahua sufrió más de 2.000 muertes, de las cuales unas 1.600 se registraron en Ciudad Juárez, dentro de una ola de violencia que dejó en todo 2008 más de 5.600 muertes en todo el país, según recuentos extraoficiales citados por la prensa.
Atentado
Por otro lado, la cadena mexicana Televisa condenó ayer de manera enérgica el atentado efectuado por un grupo de encapuchados que arrojó una granada de fragmentación y disparó una ráfaga disparos contra sus instalaciones en Monterrey, norte del país.
«Esta noche todos, los que trabajamos en Televisa condenamos el atentado, el acto de violencia, la intimidación, el intento de acallarnos, de acallar la libertad de expresión, que no es de los periodistas sino de todos los mexicanos», dijo el periodista Joaquín López Dóriga.
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