El Ministerio Fiscal solicita una pena de seis meses de prisión para un hombre de nacionalidad rumana, A.N.P., al que se acusa por, presuntamente, golpear a su ex pareja en el labio. La fiscal también pide una orden de alejamiento durante un periodo de dos años. El caso lo dejó ayer visto para sentencia la juez del Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, Clara Ramírez de Arellano.

«Borracha»

Por su parte, la defensa demanda la libre absolución porque considera que no ha quedado acreditada la acusación que formula el Ministerio Fiscal. La presunta víctima no ha presentado denuncia y ha mostrado, a través de la defensa del acusado, que no quiere que le impongan una orden de alejamiento a pesar de que, según uno de los testigos que declaró ayer en el juicio, la pareja ya se ha separado. La mujer también ha hecho saber que no tiene miedo del acusado. Los hechos ocurrieron en el domicilio familiar, ubicado en la avenida de España de Vila, el pasado 12 de diciembre sobre las diez y media de la noche. Según el testigo, el acusado y su entonces pareja comenzaron a discutir y él tiró el televisor al suelo. La mujer intentó levantarlo, pero también se cayó al suelo porque estaba «borracha», según el testigo, y se golpeó en la cara.

Los policías que realizaron la detención aseguran que la mujer nunca les dijo que se golpeara al caerse al suelo. En cuanto a la sangre que los policías dijeron haber visto en el piso, el testigo dijo que era vino. Por su parte, el acusado niega los hechos que se le imputan.

Cuatro maltratos

Ayer el juzgado de guardia de Eivissa se enfrentó a otros cuatro presuntos delitos de violencia machista. Uno de los acusados reconoció los hechos y se conformó con una pena de nueve meses de prisión. El resto de los casos, al parecer ninguno de ellos grave, tendrán que verse en juicio.