J.M.A.13/12/08 0:00
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El primer día de funcionamiento oficial de los dos únicos radares fijos de velocidad que hay en la isla no fue distinto a los demás. Frenazos de los conductores más rápidos a la entrada y a la salida de los túneles de Sant Rafel, en la autovía de Sant Antoni, donde están instalados los radares. En realidad, están ubicados a un kilómetro aproximadamente en dirección a Vila por un lado y en dirección a Sant Antoni por el otro, concretamente en el punto kilométrico 7,900 el primero y en el 9,600 el segundo.

En la gasolinera que hay encima de los túneles, los cuatro conductores encuestados por este diario coincidieron en algunos puntos, uno de ellos que en Eivissa hay muchos conductores que corren demasiado, algo confirmado por las estadísticas de la Guardia Civil de Tráfico, hechas públicas anteayer por la responsable de la Jefatura de Tráfico de las Pitiüses, Ana García. Sin embargo, hay diferencias.

Pau trabaja con una furgoneta de servicios técnicos y casi todos los días laborables cruza la doble vía de Sant Antoni. Considera que los túneles son un buen lugar para los radares pero piensa que si el problema de las carreteras ibicencas es que se corre demasiado habría que instalar más radares. «Son baratos, ¿no?, y funcionan automáticamente... Pues que pongan muchos más». Por su parte, Toni, joven de Sant Antoni, cree que la solución no debe pasar por «la represión sino por la educación» y también piensa que la doble vía de Sant Antoni permite «correr más de 80 kilómetros por hora».

Carla tiene 22 años y, como Pau, cree que debería haber «muchos más radares» y no sólo en un lugar en el que «todo el mundo frena cuando llega», sino también en las «carreteras normales». «Habría que instalar cámaras cada pocos kilómetros, como en otros países de Europa», piensa.

Carlos tampoco cree que sea suficiente con dos radares para una isla en la que se producen muchos más accidentes que, en proporción, que en Mallorca y Menorca. «Si de verdad les preocupara este problema, se lo tomarían tan en serio como en otros países e instalarían mucho más radares y también cámaras de fotos». «No se entiende que sólo haya dos y que no los hayan puesto hasta ahora», criticó.