Un hombre de nacionalidad cubana afincado en Sant Antoni y que en su juicio dijo haber hecho en su país un matrimonio de conveniencia con el objetivo de «cuidar» a una mujer por «amistad con su familia» ha sido condenado a nueve meses de prisión al considerársele autor de un delito de maltratado.

La responsable del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, la magistrada Clara Ramírez de Arellano, ha impuesto dicha pena a dicha persona, de 58 años, al entender como cierto que el en la noche del pasado 8 de noviembre sujetó fuertemente a la que es ahora su ex pareja sujetándola fuertemente de los brazos, «zarandeándola y agarrándola por el cuello». La víctima , como consecuencia de ello, sufrió, entre otras heridas, lesiones cervicales de las que tardó siete días en curar, uno de ellos impeditivos para realizar su actividad habitual.

Acosada

La afectada explicó en la vista que se sentía acosada por dicha persona y que ésta estaba actuando por celos después de que irrumpiera en su casa preguntándole de malas maneras si el hombre con el que estaba se había marchado ya. Tras decirle que no tenía por qué contestarle, sobrevino el ataque. La víctima relató que entonces pudo zafarse de la agresión y defenderse con un jarrón. «Desistió. Si se lo tiro, lo mato», afirmó.

La juez ha dictado dicha sentencia no sólo por la evidencia de las lesiones que presentaba la mujer sino también por las contradicciones que ha encontrado en el testimonio del acusado. Éste, que dijo «no controlar a su ex pareja sino aconsejarla», negó en la vista haber cogido en el cuello durante la pelea. El sospechoso, sin embargo, confesó en el juzgado de instrucción haber agarrado por el cuello a la denunciante, acción que, sin embargo, matizó haber llevado a cabo «tras perder el control» después de que ésta se le viniera encima «con manotazos y patadas». La sentencia establece, asimismo, una prohibición de acercamiento y una indemnización de 250 euros a la víctima.