E.P. / CASTELLÓN

Un bebé de siete meses falleció el sábado pro la noche después de que el coche en el que viajaba con su madre y sus dos hermanos sufriera un accidente en un barranco anegado por el agua en Castellón, donde anteayer se registraron fuertes lluvias. El accidente se produjo sobre las 22.15 horas de ayer, en el barranco de Les Tosses de Pandols, a su paso por el camino que va desde Calig a Peñíscola, en el término municipal de Calig, donde, debido a la fuerza del agua, un vehículo en el que viajaban una mujer de 27 años, y sus tres hijos, de siete meses, seis y ocho años, sufrió un accidente de tráfico.

La madre y sus tres hijos que viajaban en el turismo, se vieron sorprendidos por el cauce del barranco y, al intentar huir a pie, se vieron arrastrados por la propia fuerza del agua. Varias unidades del Parque de Bomberos del Baix Maestrat, en Benicarló, se desplazaron hasta el lugar y rescataron en primera instancia a los dos hijos mayores y, seguidamente, a la madre.

Los sanitarios del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) que acudieron hasta el lugar del accidente atendieron a la mujer y a sus dos hijos rescatados, que presentaban síndromes de hipotermia, por lo que fueron trasladados al hospital de Vinaròs.