Dos años de cárcel para un rumano que fue detenido tras un robo que conllevó la pérdida de un hijo que esperaba una vecina del municipio de Santa Eulària. Esta es la pena que impuso ayer la responsable del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, Clara Ramírez de Arellano, al sospechoso, persona que, al menos hasta el día de ayer, se encontraba preso. El acusado desvalijó una casa ubicada en este municipio y luego entró en el garaje y se apoderó de un coche, un BMW de lujo. La situación ocasionó tanta tensión a la víctima que ésta sufrió un aborto. La Guardia Civil sorprendió al autor de este robo cuando intentaba embarcar con el coche robado en el puerto de Sant Antoni posiblemente con destino a alguna red especializada en la venta de vehículos de alta gama sustraídos.

Alexandro A.C.G., de 22 años, reconocía ayer los hechos que se le imputaban y fue condenado después de que se llegara a una sentencia de conformidad en el juzgado. El día que fue detenido, el pasado 20 de noviembre, se declaró inocente de todo y afirmó luego ante el juez de guardia que había adquirido el vehículo tras pagar 8.000 euros a una persona que se lo ofreció por la calle y que en ese momento no podía reconocer. Según su declaración, el trato se cerró en seguida y él desconocía la procedencia ilícita del coche.

La investigación de la Guardia Civil, sin embargo, relacionó rápidamente a dicha persona con el robo ocurrido en un domicilio de Santa Eulària, lugar donde el acusado se llevó distintos efectos después de forzar una cerradura. Alexandro A.C.G. también se apoderó del BMW sin importarle que éste estuviera con una rueda pinchada, avería que su propietaria no había tenido tiempo de subsanar. El acusado, pese a todo, reparó el neumático y en pocas horas ya tenía todo preparado para sacar el BMW de la isla.

La autoridad judicial, en este caso el juez que estaba a cargo entonces del juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa, ordenó el ingreso en prisión, en régimen de preventivo, de Alexandro A.C.G. Éste, ayer, pidió perdón por todo lo sucedido a la juez que le condenó, dictando sentencia in voce, y aseguró que él iba ahora a intentar rehacer su vida.