El joven irlandés Basile Bourke se lanzó a la bahía de Portmany desde este barco en el verano de 2006.

J.M.ALONSO En relación con la muerte en 2006 en la bahía de Portmany del joven irlandés Basile Bourke, sobrino del entonces ministro de Defensa de Irlanda, Willie O'Dea, el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Eivissa, Santiago Pinsach, ha encargado un informe pericial para conocer cuál es el protocolo que debe seguirse cuando un pasajero se lanza al agua desde un barco.

Cuando se produjo esta muerte, el entonces director insular, José Manuel Bar, encargó otro informe similar al capitán marítimo de Eivissa, Jesús Valera, con el objeto de valorar si el barco «Capitán Nemo» podía legalmente realizar la actividad que llevaba a cabo cuando se produjo el suceso.

Supuestamente, la propuesta de negocio de este barco combinaba paseos por la bahía de Sant Antoni al anochecer con ofertas de alcohol a bajo precio, de forma que algunos turistas subían a bordo en estado de embriaguez. Según explicó Bar recientemente, el capitán marítimo dijo en su informe que existe un vacío legal acerca de esto. Ahora, el juez ha encargado un nuevo informe con el objeto de si el responsable del «Capitán Nemo» debía haber maniobrado para ir a recoger al joven que se lanzó a la bahía, en el caso de que se demuestre que este marinero estaba informado de que uno de los turistas de había ido al agua. El juez advirtió un posible delito de homicidio imprudente en la actuación del capitán del barco y decidió, en octubre pasado, no archivar el caso. Al parecer, el fiscal que lleva este asunto aún no ha presentado escrito de acusación. En el caso de que se advierta negligencia en la actuación del capitán, éste podría ser condenado a varios años de prisión por homicidio imprudente.

La autopsia determinó que la causa de la muerte fue ahogamiento y también señaló que había ingerido drogas y alcohol en las horas previas al accidente que le costó la vida.