El helicóptero del SAR eleva a la víctima, que va acompañada de un agente de rescate.

Los servicios de rescate tardaron unas trece horas en sacar de sa Pedrera de cala d'Hort, una zona también conocida como Atlantis, a una joven madrileña de 23 años que quedó en estado grave al golpearse la espalda tras lanzarse al mar desde un pequeño acantilado pasadas las seis de la tarde del lunes. Pasadas las 7,30 horas del martes llegó al hospital. Fue operada ayer en la Policlínica Nuestra Señora del Rosario. Los médicos califican su estado de muy grave. Sufre fractura de la primera vértebra dorsal y un traumatismo en la cabeza. La joven pasó toda la noche con los cinco amigos que la acompañaban cuando sufrió el accidente. Un médico y un ATS de una UVI móvil del 061 controlaron su estado, le administraron suero y analgésicos y miembros de Protección Civil acudieron a la zona con una zódiac. El médico tomó la decisión de no evacuar a la mujer por tierra, ya que el traslado podría haberle causado heridas más graves de las que ya sufría. Por tanto, sólo podía ser sacada del lugar por mar o aire. El responsable de Protección Civil de Sant Josep, Josep Tur, explicó que por mar era imposible, ya que junto a la costa el mar estaba muy picado y levantaba olas de hasta tres metros. Aquí se complicó aún más la odisea de la joven. Ante esta situación, el responsable de Emergencias, Pablo Gárriz, solicitó ayuda a un helicóptero del Servicio Aéreo de Rescate (SAR), con base en Palma. Pero los helicópteros no acostumbran a realizar rescates por la noche porque resultan peligrosos, aseguraron ayer varias fuentes, por lo que el SAR negó la ayuda hasta el amanecer. Como se temía un empeoramiento de la joven, los servicios de rescate de Eivissa pidieron ayuda al helicóptero Helimed, que trabaja para Salvamento Marítimo y que tiene su base en Valencia. La aeronave llegó a los acantilados de Sant Josep y en ese momento comprobó que tenía problemas con el foco de posicionamiento, por lo que regresaron a la península para repararlo. Una vez solucionado el problema del foco, el Helimed despegó de nuevo rumbo a sa Pedrera de cala d'Hort, en los acantilados de Cap de Jueus de Sant Josep, para intentar el rescate de la joven herida. Sin embargo, una vez más, la tripulación del Helimed, aseguraron varias fuentes, no pudo realizar el trabajo, porque la noche era muy oscura y se temía por la integridad de la tripulación de la aeronave. El Helimed regresó a Valencia y los equipos de rescate y los cinco amigos de la accidentada se quedaron esperando el alba. Al amanecer, el helicóptero del SAR llegó a los acantilados y rescató a la joven. Eran más de las siete de la mañana y habían pasado unas trece horas desde que sufrió el accidente. Fue trasladada a Can Misses, y allí se decidió llevarla a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario al comprobar que las lesiones son graves. La joven se lanzó al agua y se golpeó en la espalda. Los amigos la sacaron del agua y cuando vieron que no podía caminar y que tenía un bulto en la espalda dieron la alarma.