La Guardia Civil de Formentera detuvo al sospechoso y le encontró 22 'tripis'.

La Audiencia Provincial juzgó ayer a un hombre de 37 años residente en Barcelona por un delito de drogas que supuestamente cometió en Formentera cuando tenía 26. La Guardia Civil le encontró 0,863 gramos de hachís y 0,022 gramos de LSD, lo que al parecer representan 22 dosis. La pena que se solicita para él es de seis años de prisión. Tras interrogar al acusado y a los dos guardias civiles que le detuvieron hace más de diez años, la fiscal mantuvo la petición de seis años de reclusión, pues afirma que las 22 dosis de LSD estaban destinadas a ser vendidas, lo que niega el acusado, que reclamó su absolución a través del abogado. La fiscal basa su discurso en que en el análisis de orina que se realizó al detenido sólo se le detectó cannabis, y no LSD. Además, para apoyar su acusación, dice que 22 dosis de LSD son demasiadas para una sola persona, que si las consumiera todas sería víctima de esquizofrenia. Por su parte, la defensa dice que si en la orina no se le detectó LSD fue porque no se utilizó el reactivo preciso, es decir, porque no se buscó. El acusado, en su testimonio, insistió en que la droga era para su consumo y ante la barbaridad que supone consumir tanto LSD a la que se refirió la fiscal, él señaló: «Quería experiencias más fuertes y comía hasta seis dosis». Con el resto, según su versión, pensaba regresar a Barcelona. Su abogado apoyó la tesis del consumo propio recordando el aura lisérgica de la isla: «Formentera, míticamente, es un lugar de peregrinación». D.S.A.S. fue detenido por la Guardia Civil cuando circulaba en moto el 2 de agosto de 1996. Al día siguiente quedó en libertad provisional. Desde entonces y hasta hace unos meses, el acusado no había respondido ante la Justicia, pero estaba en búsqueda en captura. El acusado dijo en 2000 renovó el DNI y nadie le dijo nada. Fue detenido cuando fue a presentar una denuncia.