Una mujer de nacionalidad nigeriana de 30 años que fue protagonista de una pela con otras dos prostitutas de su mismo país por una disputa territorial en ses Figueretes tuvo que sentarse ayer en el banquillo después de que la trifulca, ocurrida de madrugada la semana pasada, concluyera con su detención al resultar herido un agente de la Policía Local.

La sospechosa, que reconoció haber propinado un mordisco durante la refriega, sin embargo, salió absuelta de la posible comisión de un delito de atentado después de que el propio policía afectado valorara como muy probable que la acusada le atacara sin darse cuenta de que el bocado se lo estaba dando a un policía.

«Puede que ser, en la violencia de la reyerta, obcecada, no supiera a quien mordiera», precisó éste ayer ante la responsable del juzgado de lo penal número 2 de Eivissa, la jueza Martina Rodríguez. Ante este testimonio, el representante del ministerio público retiró la acusación por atentado que pesaba sobre la sospechosa.

La prostituta, que en un principio se jugaba dos años de prisión, pese a todo, tendrá que esperar sentencia para conocer si debe pagar sendas multas de 180 euros por una falta de lesiones y otra de desobediencia, así como si debe indemnizar con 300 euros al agente afectado.

«Fui a trabajar donde estaban las otras chicas y estas dos me dijeron que allí no podía estar. Cuando les contesté que la calle era de todos, me atacaron. Vine de Zaragoza. Ahora me buscan porque saben que estoy sola en Eivissa y no tengo a nadie que me defienda», señaló la mujer. «De pronto me vi agarrada, con la cabeza entre dos coches, y golpeada por una y otra. No me dejaban moverme. No sabía que había mordido a un oficial. Si llego a saberlo, no hubiera hecho nada. Jamás se me hubiera ocurrido agredir a la autoridad», añadió.