Una imagen de los preparativos, ayer, para incinerar el alijo de hachís.

AGENCIAS
El delegado del Gobierno en Balears, Ramón Socias, que presidió ayer en Mallorca el inicio de la quema de las once toneladas de hachís decomisadas el pasado día 23 de junio en Eivissa, lanzó el siguiente mensaje: «En la actualidad, en que en otras comunidades autónomas ha descendido la presencia de grandes narcotraficantes, también queremos que desde las islas enviarles un mensaje a estos grupos de delincuencia organizada de que aquí tampoco tendrán una puerta de entrada para la droga».

Socias comentó, asimismo, que las autoridades no «aflojaran» en su lucha contra del narcotráfico y que «seguiremos con mano dura». Además de la incautación de Eivissa, Socias resaltó que hace pocas semanas también se han realizado dos requisiciones en la isla que suman 833 kilos de cocaína, la primera de más de 717 kilos, y otra de 116 kilos que se dirigía de Eivissa a Denia. «Queremos borrar esa tendencia de querer vender las drogas como un atractivo más de las islas, queremos huir de esa promoción paralela a la oficial y limpiar la imagen de Eivissa hacia el exterior para que siga siendo conocida como una isla de ocio y diversión pero donde la droga no tiene lugar».